No entendemos muchas de las equivocaciones del candidato verde, que se traducen en verdaderas inconsistencias que dan la impresión de inseguridad y en muchos casos ignorancia sobre temas vitales en esta campaña. No basta ser digno, hay que parecerlo. El país parece no entender la necesidad de implementar la legalidad como presupuesto frente al cumulo de hechos oprobiosos, impunes desgraciadamente, delitos de lesa humanidad donde está comprometido el estado y por su puesto la casa de Nariño. Alguien debió decir, a este país lo arreglamos como sea y esa sentencia produjo, expropiaciones, desapariciones, asesinatos, masacres, muerte, falsos positivos, acuerdos y pactos no santos entre el agentes del estado y los paramilitares, entrega del estado a través de contratos y verdaderos feudos institucionales, en suma violencia, hechos que hoy generan interrogantes muy serios sobre lo que se denomina “Seguridad democrática”.
El único candidato que se ha comprometido a cabalidad con este grave fenómeno es el doctor Mockus. Lo maneja como buen filósofo y matemático, desde un marco conceptual muy amplio, atendiendo a los presupuestos generales que la contienen, mirando no solo las políticas de estado necesarias para comprenderlo y resolverlo, sino la tarea pedagógica que le genere al Colombiano común los compromisos éticos, frente a hechos que por ahora lo desbordan, pero que no enfrenta con responsabilidad.
En política no es suficiente tener la razón, es preciso convencer y persuadir. Los mensajes deben ser claros, directos y por su puesto en este momento, traducirse en votos. Donde están los asesores del doctor Mockus, quien le habla al oído, no se puede equivocar tantas veces. Es importante hacerle entender al electorado la necesidad de un cambio paradigmático, ético, que implique una nueva visión del estado, de la relación entre gobernantes y gobernados, un pacto que restablezca la legalidad y entender desde lo institucional, que la educación es la única salida valida a un problema que lleva muchos años y que ha generado desgraciadamente, la peor violencia, inequidad y por su puesto injusticia. El doctor Mockus representa con su equipo esta concepción del estado, como trasmitirla al electorado, ahí está el galimatias.
Doctor el país es amplio y variopinto. Como le habla usted a un ciudadano del común, al campesino, al hombre de a pie. El doctor Santos a montado una verdadera aplanadora de asesores para acortar la ventaja que hasta ahora tenía el partido verde. Esta semana es vital, por ello es preciso corregir estas inconsistencias, la comunicación con el electorado resulta de suma importancia, como abordar el reto: ¿Donde están los asesores de Mockus ¿
ADDENDA: No puede verse como una simple picardía la utilización de la voz de Uribe a través de un imitador en la publicidad del Doctor Santos. Por favor.
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