EL AJEDREZ POLITICO COLOMBIANO DESPUES DE LAS ELECCIONES
En alguna columna lo habíamos dicho: el partido Conservador se ha movido con una inteligencia absoluta, que le ha permitido dejar de ser, una minoría en extinción, a un partido mayoritario y con una votación que hace dos años nadie imaginaba. La lealtad con el presidente, que le permitió a este, siempre contar con una bancada disciplinada, por encima de los Uribistas de pura sangre; la pasada consulta interna donde alcanzo una participación importante y por encima de cualquier pronostico; una inteligencia de su dirigencia para reconocer sus debilidades y acomodarse con sumo realismo en el escenario político, permitieron que en las elecciones parlamentarias que acaban de pasar, cobrara por ventanilla sus aciertos. Más de un millón de votos y 18 curules en el senado son razón suficiente para estar optimistas, pero como los pacientes terminales, este puede ser el último suspiro sino se preocupa por organizar sus toldas sin depender de la gracia de terceros, en un oportunismo que en política es siempre temporal. Es preciso que empiece a pensar en un programa propio y postular un candidato de su militancia que refleje su ideario, sí es que lo tiene. Este es el fenómeno más importante en esta contienda electoral. El resto es simple: el presidente con sobrada razón puede sentirse satisfecho porque arraso sin lugar a dudas, dejando al liberalismo en una crisis profunda y obligándolo a replantearse, tanto programaticamente, como en la necesidad imperante de renovar sus cuadros.
A Mokus, el simbolismo y los mensajes surrealistas, así como el hecho de nunca haber arrancado la campaña, terminaron por acabarlo. Se podría decir que se quemó entre los estertores de su propia expectativa. Peñalosa pagó todas las decisiones erradas y dubitativas y tendrá que reinventarse, en política lo peor es la indecisión. El partido de la U, un verdadero fenómeno político que implica un análisis mucho más allá de los propios resultados que lo avalan. Es imposible pensar en la U como partido. Se podría pensar que es más bien el resultado mediático de la buena imagen del presidente y de su favoritismo desbordado, lo que permite no tomarse muy en serio como partido, ni mucho menos imaginar que sobreviva, pues está montado sobre los hombros de un caudillismo que ya ha demostrado históricamente su temporalidad. El partido de la U demuestra la importancia de los medios de comunicación en la política, se puede hacer un partido en cuatro meses y además salir victorioso.
German vargas Lleras, se consolida a nivel nacional, mantiene por encima de todos su coherencia ideológica y una organización mucho más estructurada y con futuro. El polo, definitivamente va camino a ser alternativa de poder y jugará un papel muy importante en el próximo cuatrienio, los resultados le permiten ser la única oposición seria e importante y el único factor de equilibrio del poder en Colombia. Quedan muchos candidatos electos con dineros no santos, un paramilitarismo con representación importante en el congreso aunque no en la magnitud que pronosticamos, y una serie de alianzas de muy dudosa reputación que mostrara sus efectos nefastos en los próximos días.
La reforma política permitió acabar con los partidos de garaje pero el voto preferente, es un entuerto que impide una verdadera renovación de las costumbres políticas, sino miremos como los caciques siguen mandando la parada en materia de votos (ahí está Gil, Gerlein, Leonor, Yépez, Barco). La abstención y los votos nulos constituyen un factor de suma importancia en estas elecciones y refleja la ausencia de una real participación política y la falta de cultura política de una nación que está lejos de encontrar un norte. Apenas estamos con los resultados en el tintero y esperamos realizar un análisis mucho más detallado.
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