Los tecnócratas no les gusta
tratar los temas económicos desde una perspectiva social. Menos cuando denunciamos
las medidas desproporcionadas e injustas tomadas esta semana en Grecia, que
supone los recortes más drásticos y el
mayor sacrificio de un país Europeo en los últimos treinta años, por errores de
una clase dirigente irresponsable y un sistema financiero inclemente e injusto.
Los recortes aprobados incluyen a
los jubilados, que perderán hasta el 20 por ciento de sus ingresos, despidos masivos,
el gobierno asume que saldrán a la calle por lo menos 15000 empleados oficiales
y esta cifra podrá llegar hasta 150.000, lo que es una catástrofe, además de
recortes en la seguridad social y la educación, para solo citar los más
relevantes.
Para Alemania en todo caso estas
medidas son pocas frente a la magnitud de la deuda y la ausencia de garantías para
el pago de la misma. Esto quiere decir, que no será fácil para el pueblo
Griego, mantener las ayudas de la comunidad, que supone unos sacrificios
inmensos. Se confirma entonces, que los tecnócratas, mantendrán el poder en las
decisiones frente a esta crisis estructural y como siempre poco importa el
pueblo, para utilizar un eufeminismo de la izquierda.
La crisis en Europa no se remite
al sector financiero y la grave situación de la deuda, es una crisis política,
que tiene que ver con la propia comunidad y sus fundamentos políticos, además
de la falta de compromiso de los países que la conforman, sentido de
pertenencia, para ser más concretos, pues solo parecen estar unidos por una
moneda común, ya que los miembros ricos, no permitirán que al club entren
afiliados con problemas de flujos de caja, como es caso de Grecia y las políticas
de gobierno no son claras, eso lo hemos visto en los últimos seis meses.
Paul Krugman escribió: “Hay algo
especialmente apropiado en el hecho de que la actual crisis europea empezase en
Grecia. Porque los males de Europa tienen todo el aspecto de una tragedia
griega clásica, en la que un hombre de carácter noble encuentra su perdición
por el defecto fatal del orgullo desmedido.” Adelante remata con una lucidez impresionante: Sin embargo, Europa padece una
crisis profunda; porque el logro del que está más orgullosa, la moneda única
adoptada por la mayoría de los países europeos, está ahora en peligro. Lo que
es más, cada vez se parece más a una trampa. Irlanda, aclamado como el Tigre
celta no hace mucho tiempo, ahora está luchando para evitar la quiebra. España,
una economía en auge hasta hace pocos años, ahora tiene un 20% de desempleo y
se enfrenta a la perspectiva de años de deflación dolorosa y agotadora.
Europa está rezagada económicamente
hablando, en el concierto mundial está
jugando de suplente hace mucho tiempo. Ha sido superada por colosos como China
e India, para citar los más visibles. No es sacrificando a la población inerme.
Salir de la crisis deberá implicar también asumir responsabilidades sociales
que impliquen no sacar a la calle a su pueblo, ser más inteligentes que las
circunstancias, ósea ponerse en los zapatos del ciudadano común. Difícil, para
un banquero, pero no para un dirigente político.
Esta semana será de protestas. El
debate superará los aspectos meramente económicos y esperamos como la clase
dirigente la enfrenta. Como para alquilar balcón.
1 comentario:
Siempre la clase bancaria tiene la razón. El pueblo es el que paga los platos rotos, aquí y en cafarnaun. Esto que está ocurriendo no es raro; sería raro, que se condonara la deuda a los paises, cosa que creo no se haría jamás.
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