SEÑALES GRAVES EN MATERIA ECONOMICA PARA COLOMBIA
La coyuntura no es la más favorable. Recesión en los EEUU; catastrófico momento político con Venezuela que incide en materia de relaciones comerciales con el segundo socio comercial del país, vital para algunas zonas fronterizas y de sectores específicos de la economía, como el textil; revaluación, déficit fiscal y comercial, ingredientes de un cocido que se traducirá en recesión. El emisor se fue por la ortodoxia: subir las tasas de interés y controlar la inflación. El gobierno, parece no tomar medidas serias al respecto y da la impresión de estar simplemente esperando como se resuelve la coyuntura mundial. Con razón se pregunta el analista Juan Manuel López ante las declaraciones del ministro de Hacienda sobre el esfuerzo del gobierno: “Ante esta situación del déficit fiscal y de la balanza comercial, parecería inexplicable la afirmación de que la economía está bajo control, que los remezones externos están descontados en los cálculos oficiales, y que no se piensa tomar ninguna medida para que algo cambie; y de otro lado, aún más desconcertante, que nada se haga respecto a la revaluación del peso. No se entiende que se permita -o incluso se acelere- el deterioro de las relaciones con Venezuela (segundo cliente de nuestras exportaciones); o que se siga equilibrando el presupuesto con enajenación de bienes de la Nación o con impuestos excepcionales; o que se complazca el gobierno con la revaluación porque le permite una mejor presentación de su gestión; o que en vez de buscar volver rentables los sectores en crisis los alimente con subsidios; o que reivindique una baja de 1% del desempleo como una mejora, sin preocuparse porque el 'empleo' en forma de rebusque aumentó el 14%.” Este momento afecta directamente el empleo y es evidente que el ciudadano de calle aun no sabe como va a soportar este duro momento que se refleja por el momento en atraso en el pago de tarjetas de crédito (45% el mes pasado). Crédito de consumo e incluso en el pago de servicios públicos. La pregunta inevitable es por que en épocas flacas el esfuerzo es solo del gobierno y el sector privado asume inexplicablemente la posición de victima. El sector Bancario en los últimos años tuvo ganancias exorbitantes y es preciso recordar que en los últimos veinte años los gobiernos de turno han tenido que salir a su salvación cuando el sistema ha colapsado. Este momento no solamente es de decisiones económicas dentro de una ortodoxia fría, sino de políticas de coyuntura. Medidas como flexibilización en materia de pagos de servicios públicos, políticas de empleo, crédito barato e incentivo a las exportaciones constituyen apenas medidas de choque. Esperamos otra actitud del gobierno. Amanecerá y veremos
La coyuntura no es la más favorable. Recesión en los EEUU; catastrófico momento político con Venezuela que incide en materia de relaciones comerciales con el segundo socio comercial del país, vital para algunas zonas fronterizas y de sectores específicos de la economía, como el textil; revaluación, déficit fiscal y comercial, ingredientes de un cocido que se traducirá en recesión. El emisor se fue por la ortodoxia: subir las tasas de interés y controlar la inflación. El gobierno, parece no tomar medidas serias al respecto y da la impresión de estar simplemente esperando como se resuelve la coyuntura mundial. Con razón se pregunta el analista Juan Manuel López ante las declaraciones del ministro de Hacienda sobre el esfuerzo del gobierno: “Ante esta situación del déficit fiscal y de la balanza comercial, parecería inexplicable la afirmación de que la economía está bajo control, que los remezones externos están descontados en los cálculos oficiales, y que no se piensa tomar ninguna medida para que algo cambie; y de otro lado, aún más desconcertante, que nada se haga respecto a la revaluación del peso. No se entiende que se permita -o incluso se acelere- el deterioro de las relaciones con Venezuela (segundo cliente de nuestras exportaciones); o que se siga equilibrando el presupuesto con enajenación de bienes de la Nación o con impuestos excepcionales; o que se complazca el gobierno con la revaluación porque le permite una mejor presentación de su gestión; o que en vez de buscar volver rentables los sectores en crisis los alimente con subsidios; o que reivindique una baja de 1% del desempleo como una mejora, sin preocuparse porque el 'empleo' en forma de rebusque aumentó el 14%.” Este momento afecta directamente el empleo y es evidente que el ciudadano de calle aun no sabe como va a soportar este duro momento que se refleja por el momento en atraso en el pago de tarjetas de crédito (45% el mes pasado). Crédito de consumo e incluso en el pago de servicios públicos. La pregunta inevitable es por que en épocas flacas el esfuerzo es solo del gobierno y el sector privado asume inexplicablemente la posición de victima. El sector Bancario en los últimos años tuvo ganancias exorbitantes y es preciso recordar que en los últimos veinte años los gobiernos de turno han tenido que salir a su salvación cuando el sistema ha colapsado. Este momento no solamente es de decisiones económicas dentro de una ortodoxia fría, sino de políticas de coyuntura. Medidas como flexibilización en materia de pagos de servicios públicos, políticas de empleo, crédito barato e incentivo a las exportaciones constituyen apenas medidas de choque. Esperamos otra actitud del gobierno. Amanecerá y veremos