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viernes, noviembre 15, 2024

QUERIDOS LECTORES QUERIDAS LECTORAS (ANAGRAMA 15 DE NOVIEMBRE)

 



Existe una remota posibilidad de que la Luna esté ahora mismo infestada de unos pequeños animalitos, unos seres microscópicos llamados tardígrados, comúnmente conocidos como ositos de agua. Miles de especímenes de este resistente organismo, capaz de soportar temperaturas extremas (de 150 ºC a -270 ºC) y altos niveles de radiación y de sobrevivir hasta diez años sin comer ni beber, viajaron en 2019 en la sonda israelí Beresheet, junto a algunos instrumentos científicos y una «Biblioteca Lunar» que contenía información sobre la civilización humana (una especie de cápsula del tiempo compuesta, entre otras cosas, por imágenes de libros clásicos, una copia de la Wikipedia en inglés, los secretos de los trucos de magia de David Copperfield y las memorias de un sobreviviente del Holocausto). La idea era poner a prueba la famosa resistencia del tardígrado en el ecosistema lunar para luego ser devuelto cuidadosamente a la Tierra. El problema fue que la sonda, justo cuando estaba a punto de aterrizar, no logró efectuar el alunizaje con éxito y se estrelló, lo que pudo provocar el derrame de los tardígrados por cráteres de la Luna. Aunque los expertos opinan que difícilmente sobrevivieron a la colisión, nadie sabe a ciencia cierta qué ha sucedido con esos indestructibles animalitos, por lo que cabe la posibilidad de que cualquier muestra que se pueda recolectar de material lunar a partir de ahora esté irremediablemente contaminada por ellos. 


La idea de enviar a los tardígrados en ese viaje espacial –una idea que, al parecer, no fue consensuada con Israel Aeropsaces Industries ni con SpaceIL, las empresas propietarias del Beresheet–, fue de Nova Spivack, un inversor norteamericano que ha llegado a autodenominarse el «primer pirata especial de la historia», y que dijo haber ocultado esta información para «evitar trámites burocráticos». Spivack forma parte de un grupo de multimillonarios, entre los que se cuentan Elon Musk, Jeff Bezos o Mark Zuckerberg: modelos heroicos surgidos en Silicon Valley, tecnohombres hipermasculinizados que dicen querer salvarnos de un desastre climático que a menudo han agravado sus empresas y que están impulsando una forma de capitalismo tecnológico lleno de promesas futuristas, de coches eléctricos y naves espaciales.


A ellos y a los tardígrados recurre el escritor argentino Michel Nieva, en su ensayo Ciencia ficción capitalista, con la intención de ilustrar cómo la fantasía colonialista del neocapitalismo se está dirigiendo hacia la conquista del espacio exterior (y a tantos otros temas propios de la literatura de ciencia ficción) para solucionar asuntos como el cambio climático, la mortalidad humana, o el agotamiento de los recursos terrestres. El capitalismo tecnológico, nos explica Nieva, se presenta a sí mismo como la única posible solución contra los desastres que él mismo ha generado, en una «irresoluble aporía: que el mismo capitalismo puede solucionar con más capitalismo las mismas crisis que el propio sistema provocó, y puede colonizar otros planetas con las mismas tecnologías que destruyeron este».


Nieva nos muestra con gran acierto cómo la ciencia ficción ha alimentado –y en muchos casos profetizado– el devenir del capitalismo tecnológico. O, lo que es lo mismo, cómo el capitalismo se ha apropiado de la imaginería y el lenguaje de este género. Los ejemplos de cómo la ciencia ficción capitalista ha trasladado al mundo de las finanzas la especulación propia de la literatura son numerosos: del metaverso de Zuckerberg, por ejemplo (que, junto con otros hitos como la Wikipedia, ya aparecía en la novela de 1992 de Neal Stephenson Snow Crash), a los ascensores espaciales que actualmente la NASA está estudiando y que ya aparecían en Las fuentes del paraíso de Arthur C. Clarke (autor que planteó por primera vez la posibilidad de que los satélites se podían usar para transmitir información), pasando por algunos ejemplos más antiguos como el caso del helicóptero (presente en la novela Robur el conquistador de Verne) o el colchón de agua, inventado antes por Robert Heinlein en Más allá del horizonte.



Uno de los aspectos más reveladores del libro, sin embargo, son las múltiples conexiones entre esta ciencia ficción capitalista y el brutal colonialismo sufrido por los pueblos indígenas. Si pensamos en cómo se arrasaron comunidades enteras, contaminándolas con microorganismos que causaron pandemias devastadoras (viruela, varicela, sarampión, tuberculosis, gripes, etc.), el caso de los tardígrados subraya aquello que nos dice Nieva: «Cuando los multimillonarios sueñan una sobrevida al ya inevitable capitalismo mediante una conquista del espacio o una colonización espacial, es inevitable que no emerjan de esas palabras los siglos de fuego, sangre y saqueo que dieron origen al sistema capitalista: la conquista y colonización de América».

Así, el autor nos remite a la sabiduría indígena y a su cosmovisión como una solución posible: «Porque si la ciencia ficción capitalista forma parte de una larga historia que conecta la colonización de nuevos planetas con la de América, y la destrucción de mundos indígenas con el arrasamiento total de la Tierra, solo la descolonización y el devenir indígena puede salvarnos, y no la repetición de las violencias ancestrales que perpetúan los multimillonarios de Silicon Valley».


NOVEDADES



Esta semana publicamos en «Panorama de narrativas» El libro de todos los libros, de Roberto Calasso, en traducción de Pilar González Rodríguez. Una fascinante narración y una cautivadora exploración intelectual de la Biblia y la Torá que aborda temas como el pecado original, el mandato divino, la construcción del Templo de Jerusalén, el rito del sacrificio, la idea del «pueblo elegido» o la Tierra Prometida.


«Narrativas hispánicas» recupera Lo que sé de los vampiros, de Francisco Casavella, publicada por primera vez en 2008 y con la que ganó el Premio Nadal, y que además fue la última obra del autor. Una novela que nos invita a conocer los claroscuros de los grandes acontecimientos y sus figuras más destacadas: Voltaire, Federico de Prusia, Mirabeau o Madame de Pompadour.


PILDORAS PARA ESTE DÍA


Una semana de premios

Esta semana se han anunciado varios premios importantes que han recaído en autores de nuestro catálogo. Por un lado, Álvaro Pombo, de quien acabamos de publicar El exclaustrado, ha sido galardonado con el Premio Cervantes 2024. Por otro, Samantha Harvey, de quien publicamos en 2022 el ensayo Un malestar indefinido, ha ganado el prestigioso Premio Booker con Orbital, una novela ambientada en el espacio que verá la luz en nuestro catálogo en enero de 2025. Y, finalmente, los recién aparecidos Premios Zenda 2023-2024, en sus categorías de Narrativa y Poesía, han ido a parar a Leila Guerriero por La llamada y a María Sánchez por Fuego la sed, respectivamente. ¡Enhorabuena!


Comunismo intergaláctico

En un célebre encuentro entre Lenin y H. G. Wells sucedido en 1920, el líder soviético, basándose en la doctrina marxista, declararía que, si existieran civilizaciones extraterrestres más avanzadas que la nuestra, estas serían comunistas. En ese momento, tal como nos cuenta Nieva en Ciencia ficción capitalista, nacía la ciencia ficción comunista, que más tarde encontraría expresiones tan extravagantes como la Cuarta Internacional Posadista, una organización argentina originada a principios de los sesenta que mezclaba ufología y comunismo y confiaba en que los ovnis traerían el comunismo a la Tierra y a todos los planetas del espacio. Una corriente que pervivió gracias a relevantes movimientos como el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, que incorporó a las comunidades indígenas en la lucha intergaláctica contra el neoliberalismo.


En «Argumentos», el físico Carlo Rovelli, autor de éxitos como Siete breves lecciones de física o El orden del tiempo, nos invita a experimentar la fiebre y la inquietud de la ciencia con Agujeros blancos, un ensayo con traducción de Pilar González Rodríguez que plantea qué sucede cuando un agujero negro muere, y que publicamos también en catalán con el título Forats blancs y con traducción de Francesc Massana.


En la «Biblioteca Tom Sharpe» reeditamos su obra más conocida, Wilt: la primera de las cinco novelas dedicadas al disparatado personaje Henry Wilt, que han convertido a Sharpe en uno de los autores más divertidos de todos los tiempos. Con traducción de J. M. Álvarez Flórez.




Valzhyna Mort en la newsletter de La Bella Varsovia

«Este es un libro sobre el legado de muertes violentas en una familia: sobre no conocer a tus antepasados. Sus muertes cayeron en una especie de archivo de silencio. Un tercio de mi vida lo pasé con mi abuela, que fue “mi superviviente”. En Bielorrusia todos nacemos solo porque hubo un superviviente en nuestra familia. A menudo era una mujer, una contadora de historias.» Estas son las palabras de la poeta bielorrusa Valzhyna Mort sobre su poemario, Música para los muertos y los resucitados, al que esta semana hemos dedicado la newsletter que publicamos quincenalmente en La Bella Varsovia.


Si queréis estar al día de las novedades poéticas, os recomendamos encarecidamente que os suscribáis a través de este enlace.


«Space Oddity»
No podíamos acabar esta newsletter con otra canción que «Space Oddity», la oda al espacio exterior que publicó David Bowie en 1969. Recientemente (y paradójicamente), el tema se ha vinculado a la figura de Elon Musk, pues la ha usado como walk-on song (aquellas canciones que se ponen cuando entra alguien al escenario) durante la campaña de Trump. Os recomendamos la lectura de este artículo que habla de su resignificación cultural, y os dejamos con la versión que el astronauta Chris Hadfield grabó en 2013 en la órbita espacial, dentro de la Estación Espacial Internacional, y que fue considerada por el mismo Bowie como «la más conmovedora versión de la canción jamás realizada».


martes, noviembre 12, 2024

QUE LE DEPARA A LOS ESTADOS UNIDOS Y AL MUNDO CON LA ELECCIÓN DE DONALD TRUMP

Como a priori diría que, con el famoso empate técnico en los seis estados ancla según la mayoría de las encuestadoras, esperaba un resultado a favor de cualquiera de los dos candidatos. Lo que no imaginé fue el triunfo tan contundente del candidato republicano. Demuestra que los temas colectivos y abstractos, hoy tienen poca importancia: La democracia, la libertad, los derechos de las mujeres,  para solo citar algunos, ya no cuentan. Se votó por el candidato que conviene a la situación personal, ósea, de acuerdo a mis circunstancias. Aquí, el tema económico se convierte en el eje principal para este tipo de decisiones y al final: fueron definitivas las redes sociales, la inteligencia artificial, los asesores tenológicos y el proceso continuo de enlodar la imagen del candidato al que se enfrenta, como lo hizo Trump, con falsas afirmaciones e insultos oprobiosos que avergonzarían al más grosero de los mortales. Expresado esto, ya es un hecho que el próximo presidente del coloso del norte es Donald Trump, pese a 34 condenas, denuncias por acoso, haber silenciado mediante soborno a cuatro prostitutas y mucha evasión de impuestos. La política ha cambiado sustancialmente, ese será tema de otro artículo.

Será una presidencia disruptiva en muchos niveles. En materia internacional acentuará y pondrá los intereses de los Estados Unidos por encima de cualquier consideración mediadora: En pro de la paz mundial, la democracia o de los  derechos humanos. Creo que negociará con Venezuela, contrario a lo que se piensa, le es indiferente su problema político y si preveo una alianza, le sirve en razón de las riquezas de este país, lo práctico cederá a cualquier otra consideración. Este será el rasero con otras dictaduras en el mundo. Con la Unión Europea el aliado principal no se descartaran tensiones, pero es imposible geopolíticamente hacerlo a un lado, la OTAN prevalecerá. Con China habrá más acuerdos de lo esperado, las tensiones serán con las patentes, la maquila, los enclaves comerciales y los aranceles que le exigirá a algunos productos. No olvidemos que el presidente es un negociante por excelencia y en el anterior gobierno nunca inició una guerra. En todo caso, las guerras actuales no dejan de ser un misterio. Cómo actuará, depende la suerte que corran en estos dos meses, tanto en Ucrania, como en el conflicto Israelita-Palestino.

Latinoamérica no le preocupa, solo lo moverá la influencia que comercialmente aumente y catalice China. Es un hecho que la potencia asiática tiene puesto los ojos en esta parte del mundo, lo demuestran sus grandes inversiones en el Perú, Ecuador, Centroamérica, en el caribe y Colombia, el metro de Bogotá es un ejemplo. 

Poco le importan los derechos humanos, el cambio climático, la descarbonización del planeta, las energías alternativas, para citar algunos temas globales. Las políticas proteccionistas serán el pan de cada día y la apertura tendrá un retroceso. En todo caso la economía americana es una maquina en movimiento que se mueve por virtud propia en todos los niveles, imposible intervenirla en todas sus variables.

A nivel interno la migración tendrá un política de choque, baja de impuestos a los grandes empresarios, corte de subsidios, intervención de la salud pública (Medicard), la educación será intervenida, desarrollo de la inteligencia artificial y no intervención en los desarrollos tecnológicos, habrá un desarrollo muy grande en este campo. Poco esperamos en materia de prohibición de la compra libe de armas, que tantos dolores de cabeza le ha dado a la sociedad americana. Estos es en mi parecer,  lo que vendrá con el presidente Trump.




martes, noviembre 05, 2024

LA EDAD DE LA NADA (EL MUNDO DESPUÉS DE LA MUERTE DE DIOS. CAPITULO SEGUNDO:) PETER WATSON

 El capitulo se llama: "La vida camina en una sola dirección. PW, lo comienza haciendo una inflexión sobre cómo se produjo y brotó el capitalismo y la industrialización en el siglo XIX en los Estados Unidos después de la independencia el punto de fondo fue la guerra secesión y "la misión de asimilar las ideas europeas, adaptándolas al contexto del nuevo país, fue llevada a cabo por un puñado de individuos. Todos ellos residían en Nueva Inglaterra:  Ralph Waldo Emerson, Oliver Wendel Holmes, William James, Benjamín y Charles Peirce, y John Dewey". Sus ideas habrían de cambiar los hábitos reflexivos de su país y el resto del mundo, conceptos que serán empleados para entender la educación, la democracia, la libertad, la justicia, la tolerancia y evidentemente, la divinidad.

LOS LIMITES DE LA FELICIDAD

Todos coincidían que las ideas son herramientas para lidiar el mundo en que les ha tocado vivir. Estas son un "conjunto de respuestas provisionales a unas circunstancias particulares como imposibles de reproducir, su supervivencia que no podía depender de su carácter inmutable, sino de su capacidad de adaptación".  El primer vislumbre, que conoceríamos como pragmatismo filosófico. vinculado de alguna manera con la guerra de cesión se lo debemos Oliver Wendel Holmes. Fue gran admirador de Ralph Wildo Emerson.  Abandona por circunstancias muy particulares el sentido colectivo de la fe e inicia una atada a circunstancias más personales. Su gran obra siendo juez fue "The Common Law ", que nació de unas conferencias Lowel de Harvard, doce en total. "La brillantes de la obra residía en comprender que el derecho no se deja guiar por ninguna idea ni objetivo rector de carácter imperiosamente primordial. (Esa había sido precisamente la sensibilidad que había extraído de la guerra civil Estadunidense). Sostenía que la evolución de las leyes obedecía a realidades de carácter pragmático. Decía el placer de la vida se encuentra en las ideas de orden general, pero el sentido plenamente en las soluciones específicas. Estas se obtienen de la perspicacia, el tacto y el saber concreto. Este es el punto de unión entre el pensamiento europeo y el estadounidense. Ha servido por igual a quienes han querido vivir sin Dios y a quienes se oponen a la visión cientificista. 

Decía: Todo el placer de la vida se encuentra en las ideas de orden general, "escribiría en 1899"pero su sentido reside plenamente en las soluciones especifícas"



miércoles, octubre 16, 2024

EL PRESIDENTE DE COLOMBIA GUSTAVO PETRO Y LA ACTUAL COYUNTURA

 Primero aclarar que vote por el presidente Petro convencido por su trayectoria y atendiendo un discurso que prometía un cambio frente a la forma de gobernar y consciente a la desatención en que estaba la población más pobre y vulnerable, respaldado en 20 años de oposición clara, diáfana, juiciosa en pro de un estado más justo, cambio muy anhelado por todos, más cuando siempre que hurgamos nuestra historia política, comprobamos que hemos estado manejados por una élite nacional y regional anquilosada en el poder desde hace  décadas. Nunca han salido de sus prácticas perversas y realmente usufructúan el poder con la pertinencia de un buen relojero, conocedor del estado y sus variopintas formas de socavarlo. Tengo presente que es necesario dedicarle el mayor de los esfuerzos y especial atención en la presunta incompatibilidad de la igualdad democrática con la desigualdad económica propia del capitalismo y del país en particular, como una forma inherentemente inestable, que a lo largo de la historia ha demostrado una estrecha relación entre el desarrollo económico y las demandas sociales. Es un hecho, en cada región hay enquistado micropoderes en todos los estamentos gubernamentales y sociales, una clase política ancestral que no permite políticas serias y rigurosas, verdaderas rutas para acabar con tanta injusticia que eviten tanta desigualdad. A ello se suma la gran cantidad de grupos ilegales y carteles, dispersados por todo el país y por las principales capitales, que en un concubinato con el establecimiento en todas sus variables, no permiten implementar un desarrollo acorde con las potencialidades de cada territorio en particular y teniendo como objetivo más equidad a la población en general. 

La pregunta en principio es sí, cualquier hombre por honrado que sea, con mucha voluntad política y trayectoria, por su puesto honradez, una vez obtenga la presidencia, puede escapar a los entramados del poder clientelista y corrupto que están en todas las instituciones desde hace mucho tiempo en Colombia. Este gobierno cuya capacidad de gestión y ejecución es casi nula, enredado en una narrativa cercana al populismo, de la mano de un presidente con una retórica difusa y confusa, pese a su cultura y formación, con una agenda como para 20 años de poder que, no logra instaurar como política de estado y la cual ni siquiera ha empezado a reflejarse como política de gobierno, de cero acuerdos, poca capacidad para generar alianzas proactivas, incapacidad imperdonable en el marco de las democracias modernas, que permitirían  implementar la política de cambio que prometió o por lo menos comenzar a impulsarlas, definitivamente mantiene al país en vilo

A ello se suma una oposición y derecha igualmente ciega y siempre poniéndole palos a la rueda en cualquier cosa que proponga el partido de gobierno, el ejecutivo o su bancada. Nada les parece y nada aceptaran, aún no superan el hecho que perdieron el poder. Igual pasa con los medios de comunicación que se volvieron, por lo menos algunos con una evidencia descarada, en verdaderos nichos antipretistas con una ceguera imperdonable y que dice mucho de su profesionalismo. 

El actual nobel de economía, James A. Robinson, otorgado hace dos días y quien lleva 20 años visitando a Colombia, recibió el reconocimiento por sus estudios empíricos y teóricos que exploran las diferencias en la prosperidad de las naciones y su análisis sobre la desigualdad. Romper la brecha es imposible sin el rigor institucional y la democracia en cualquier país del mundo Ha dejado claro el papel del conocimiento de la geografía en el marco de las diferencias sociales, para implementar políticas económicas que acaben o mitiguen tanta desigualdad. Item que, en Colombia, ahora que se habla de paz total, no se puede pasar por alto, pues una cosa es la región andina, otra los llanos o la costa, lo que se reconoce como un país de regiones, que genera diferencias sociológicas e históricas sustanciales, que deberían tenerse en cuenta para implementar acuerdos, pero que este gobierno no acepta. En la crisis de la democracia, estudiando el texto clásico de Adam Przeworski, Oscar Morales expresa con mucha razon: "El desprestigio de la democracia en las encuestas de opinión pública es motivo de la desconexión del ciudadano promedio con el cumplimento de las promesas que el régimen democrático proclama; el advenimiento general de movimientos populistas que engrandecen la imagen de un líder mesiánico también obedece a esta lógica. Ahora bien, para Przeworski: "Este fenómeno no se trata de movimientos antidemocráticos, en el sentido estricto, sino más bien, antinstitu

cionales, ya que principalmente rechazan el modelo tradicional de la democracia representativa. La autocratización de la democracia da lugar a una serie de cambios discretos en las reglas y procedimientos informales que configuran las elecciones, los derechos y la rendición de cuentas. La existencia de contramedidas legales por parte de las fuerzas opositoras logra, en el mejor de los casos, volver más lento el proceso, pero no detenerlo por completo".

Sí el gobierno en cabeza del Doctor Gustavo Petro no hace la pausa y recomienza de nuevo sobre la base de sus errores y la agenda de cambio que propuso, nada cambiará y más bien pasará a la historia como el hombre que acabo o sepultó la izquierda en Colombia, Aún confiamos en su sindéresis e inteligencia.